Ciertamente, la respiración es la clave de la vida, ofreciendo múltiples beneficios, especialmente, si se respira correctamente.Es necesaria una respiración libre de somatizaciones para respirar la vida mucho mejor, pero, ¿cómo hacerlo?, ¿cómo es la biomecánica respiratoria apropiada y por qué tiene que hacerse de acuerdo al modo en que ha sido diseñada? Existen docenas de ventajas en respirar correctamente.
Cuanto mejor sea la mecánica respiratoria, mayores los beneficios. Se practican técnicas de respiración para lograr un fin específico como en los modos del pranayama, taoísmo, etc. Una realización defectuosa (mecánica respiratoria incorrecta) reduce significativamente los beneficios obtenidos, llegando incluso a causar, en algunos casos, problemas añadidos.
Por ejemplo, una persona que tiene una respiración costoclavicular y “vientre metido” y endurecido desde hace años, haciendo ciertas técnicas de pranayama como la hiperventilación del kapalabhati, no es, precisamente, lo que se recomienda; si el vientre estuviera suelto, la mecánica respiratoria sería más natural y los efectos de la técnica en cuestión, más saludables.
El primer aliento que entró en nuestros pulmones, después de ser alumbrados, se hizo de forma involuntaria y natural. La mecánica respiratoria está diseñada para ingresar en el organismo la cantidad de oxígeno necesario para cualquier actividad y situación. El cuerpo del recién nacido está libre de psicosomatizaciones y si hubiera alguna, es posible que no esté bloqueando la mecánica ventilatoria. El bebé tiende a una respiración completa, llamada yóguica, en la que se expanden los tres anillos del tronco: lumboabdominal, intercostal y costoclavicular, aunque existe un prodominio ventral.
Es incorrecto decir que hay que respirar abdominalmente como lo hace el bebé y no decir que también se expande el segmento intercostal y costoclavicular en él. La mecánica respiratoria del bebé tiene capacidad para que las costillas intercostales se expandan, el esternón se eleve y la caja torácica se ensanche. Pues, ¿En qué región del cuerpo se albergan los pulmones sino en la caja torácica
Venimos a este mundo con la bomba respiratoria ya en buen funcionamiento, no aprendimos a respirar, sino que la respiración se hizo en nosotros. El sistema respiratorio es una parte esencial de un organismo que está diseñado para vivir en plenitud cumpliendo la función homeostática (autorreguladora), gracias a la sabiduría del cuerpo. Así, el bebé respira de un modo natural, acorde al diseño humano.
Sólo existe una forma fundamental correcta del movimiento del diafragma y la musculatura implicada en la respiración a la hora de respirar. Aunque existen múltiples variaciones de la forma correcta, todas ellas están basadas en la función primordial de la mecánica respiratoria. La biomecánica respiratoria fundamental es la misma para todas ellas en cualquier circunstancia. El fuelle del acordeón tiene múltiples posiciones basadas en un recorrido fundamental
Otro símil sería el siguiente: en una olla podemos hacer todo tipo de comidas, a más cocimiento, más calor hay que dar, subirá la presión, habrá más vapor, pero la olla es la misma, el proceso fundamental de cocimiento es el mismo. Por muchas variaciones que se someta al sistema respiratorio, su funcionamiento básico es el mismo.
Otro símil: el cilindro y el pistón del motor de un coche, fundamentalmente siempre hace lo mismo, el pistón-émbolo (diafragma) se desplaza en el cilindro (tronco con su cavidad lumboabdominal y torácica). El motor de un coche y la mecánica ventilatoria del sistema respiratorio se activará más o menos según las necesidades, pero el cilindro y su pistón, el tronco y su diafragma seguirán haciendo siempre lo mismo; bajar y subir. Hay muchos tipos de motores de coches y hay muchos tipos de sistemas respiratorios, pero en lo esencial, los motores obedecen a un mismo mecanismo de funcionamiento, lo mismo que el sistema respiratorio.
El diafragma es la conexión entre las dos cavidades del tronco, la abdominal y la torácica, funcionado éste cómo un émbolo.
El diafragma puede descender hasta 12 cm aproximadamente. Cuando el cuerpo está haciendo una actividad intensa o el diafragma se mueve voluntariamente, éste músculo comprime las vísceras del vientre produciendo un vacío con lo que los pulmones se llenan de aire. Las vísceras por debajo del diafragma estarán bajo los efectos de la compresión y su sangre de retorno volverá al corazón. La caja torácica se expandirá debido a este movimiento. En su ascenso, el diafragma se elevará, cupulándose y las vísceras por debajo del diafragma se llenaran de sangre arterial oxigenada, sangre renovada y renovadora del organismo
El diafragma en su contracción debe hacer descender al hemidiafragma posterior suficientemente. Sobre él están los lóbulos inferiores de los pulmones, los cuales le siguen en su recorrido insertándose en el seno costodiafragmático durante la inhalación. El hálito inspirado hay que llevarlo literalmente hasta donde comienza la zona lumbar, aproximadamente, pues hasta ahí llegan los lóbulos inferiores por el impulso de bajada del hemidiafragma posterior. Si el diafragma está libre y es capaz de hacer el recorrido descendente y ascendente venciendo las resistencias de bloqueos físicos debidos a conflictos psicoemocionales, entonces, los pulmones se llenaran de aire, según las necesidades de la persona. Al mismo tiempo, los tres anillos del tronco: lumboabdominal, intercostal y costoclavicular se expandirán convenientemente. La onda mecánica es descendente y expansiva. La zona lumbar se expandirá. El acumulador de energía, ming men o puerta de la vida, que está localizado entre la segunda y tercera vértebra lumbar se activará gracias al óptimo descenso del hemidiafragma posterior.
El hara o dan tien, centro vital del ser humano, cuyo significado más profundo es “llegar a ser”, está situado a cuatro centímetros por debajo del ombligo y centrado en ese anillo inferior. Con una extensión de casi un palmo, se activará también gracias al correcto y óptimo descenso del diafragma.
Este esfuerzo consciente y voluntario, basado en un conocimiento profundo y real de la mecánica respiratoria logrará que un buen hábito se imponga sobre el hábito incorrecto y tóxico. En el proceso de vuelta a la respiración natural, la mecánica consciente voluntaria se alterna con la consciente involuntaria o espontánea, el cuerpo físico y el consciente han ido reconociendo la libertad de la expansión resultante de la mecánica ventilatoria liberada. Poco a poco, será menor el esfuerzo invertido en lograr una mecánica respiratoria hacia la zona lumbar de manera involuntaria, pues la musculatura que hay por debajo y por encima del diafragma se ha ido liberando, alcanzando un nivel tónico apropiado.
Lo mismo que en el hatha yoga y en otras disciplinas, la postura de yoga, asana se hace voluntaria y conscientemente, al principio cuesta, luego, todo se hace con más facilidad, lo tierno vence a lo duro. La respiración involuntaria será cada vez más correcta en su forma original y natural, llegando a “ello respira”, “estoy siendo respirado”, “la respiración me habita”, “todo fluye en mi”. Se cumple el eterno retorno al punto original, la respiración natural del bebé.
Si colocas una mano en la zona lumbar y otra sobre el esternón tienes que sentir que ambas manos se expanden durante la inspiración. Cuánto más se expanda la mano de la zona lumbar, más se expandirá la mano que está en el pecho, siempre que éste se encuentre lo suficientemente suelto. Si no se expande, es porque el tronco y otros anillos del cuerpo –como el del cuello- no están lo suficientemente sueltos. También el diafragma puede estar bloqueado (no puede realizar el recorrido necesario). En el taoísmo y en el budismo, también en otras tradiciones, la zona lumbar siempre se expande durante todo el tiempo que dura la inspiración. ¿Estarán equivocados después de miles de años de experiencia? Seguro que no. Si el diafragma tiene restricciones en su descenso por la zona posterior, la zona lumbar no se expandirá.
¿Cómo volver a la respiración libre cuando la biomecánica respiratoria está bloqueada física y energéticamente por psicosomatizaciones?
La Psicoterapia Respiratoria ofrece un diagnóstico, psicodiagnóstico y tratamiento de la mecánica respiratoria.
Casi todo el mundo respira ligeramente mal, mal o muy mal; muy pocos tienen una mecánica respiratoria liberada y respiran con plenitud. Tenemos que considerar que en todo cuerpo se pueden apreciar huellas somatizadas de las experiencias vividas emocionalmente constrictivas. Estos estigmas dificultan el funcionamiento de la bomba respiratoria.
Si intentamos que se disuelvan mediante una respiración en que se respirar sin más, sin forzar, difícilmente se reducirán esos bloqueos físicos ya que la musculatura está alterada, unos músculos estarán acortados y contracturados –como sucede en un pecho que está “hundido” , “implosionado”-, o una musculatura hiperdesarrollada o hipertónica, -como sucede en una respiración abdominal de vientre de balón- También el gesto, la postura, el movimiento y la mecánica de la marcha, pueden estar alteradas que, junto a otras variables “antinaturales” han bloqueado el libre flujo respiratorio.
El hábito malsano. Cuando la mecánica respiratoria está bloqueada podemos hablar de años de bunquerización, y existirá un hábito de respirar mal debido al bloqueo de la biodinámica ventilatoria. Este hábito tampoco es fácil de reducir o eliminar simplemente “respirando sin forzar o que la respiración se haga sin modificar nada
Volver a la respiración natural libre de psicosomatizaciones, simplemente mediante la fórmula: “respira natural y sin forzar”, no es nada fácil por todos los inconvenientes expuestos arriba.
Hay cierta escuela de yoga que dio prioridad a la respiración abdominal en detrimento de la respiración completa o yógica. La escuela internacional de yoga no comparte esta idea, porque, aunque de los tres tipos de respiración el abdominal es el que menos inconvenientes tiene, no deja de ser una forma antinatural, artificial y reductora de una respiración saludable. Va en contra de la respiración completa.
Recuperar la mecánica respiratoria libre de somatizaciones sin considerar los códigos tóxicos que dieron lugar a una restricción respiratoria, los bloqueos físicos y energéticos, los hábitos respiratorios incorrectos, la postura y el gesto, la movilidad, etc, no es nada fácil, en absoluto. Esto se comprueba en una inmensa mayoría de diversos campos que han tratado de volver a una respiración natural sin modificar ni forzar voluntariamente la mecánica respiratoria, su mecánica respiratoria no es lo suficientemente natural y libre. Esto sucede porque no han resuelto los inconvenientes expuestos arriba, o bien han derivado en una mecánica respiratoria impuesta consciente o inconscientemente la cual se aparta de la forma natural. Así, hay grupos que tienen una respiración con predominio muy marcado en lo abdominal y apenas expanden el pecho, otros con predominio de respiración torácica y el vientre “metido”, etc. Esto se puede observar con facilidad.
Si en las posturas, asanas del yoga, por ejemplo, en la media luna, tratamos de poner toda la intención de curvar al máximo posible lateralmente el cuerpo, en los límites de protección, ¿Acaso no es esto correcto?, entonces,
¿Por qué no forzar, pero inteligentemente y conociendo el funcionamiento de la biomecánica de la respiración?. Sabemos que solamente los lóbulos inferiores pueden contener hasta el 60% del aire inhalado y que para eso el hemidiafragma posterior tiene que descender convenientemente. Y si lo hacemos con un esfuerzo bien medido, como cuando tensamos las cuerdas de una guitarra o un arco, sin romperlos, este esfuerzo bien medido y considerado, sí es fructífero.
Publicado en la revista Espacio Humano a noviembre de 2015.
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